

Cientos de poemas de dolor y una revolución desesperada: Neomar
Neomar, te vi morir. Fue un vÃdeo, un virus que atacó mi celular, mi vida. Desde aquel dÃa no soy la misma, la verdad, nadie lo es. Te...


Crónica de una concentración en Guarenas
Recuerdo un dÃa que fui a una concentración en Charallave, estado Miranda, especÃficamente en la redoma. Todo marchaba muy bien hasta que...