El hambre que se está sintiendo
Es común escuchar a las personas que están a mi alrededor (núcleo familiar, familia en el interior, compañeros de trabajo, venezolanos en la cola) que no es suficiente el sueldo para poder comprar lo necesario para comer, además que el comprar a los bachaqueros algo tan necesario para un hijo como lo es leche, formulas o pañales, te hace quebrar tu presupuesto... Pero algo que me llega al corazón es el hambre que se está sintiendo y que se está viendo.
Ayer estuve en el Seguro Social y escuche como una enfermera comentaba que no tenían que darle de desayuno a su hija: "Menos mal había una papa, se la sancoché y le rocié un poquito de salsa para pasapalos que encontré en la nevera”. Otra señora maestra me comentó que sus alumnos la mayoría de las veces iban sin desayunar y mucho menos almorzaban.
En la Av. Intercomunal de El Valle vimos mi esposo y yo, a plena luz del día, personas que abrían bolsas de basura para poder comer. Hoy lo pienso en frío, y veo a mi país gris, triste, desesperado y con hambre.
Dios y La Virgen de Coromoto nos cuide y nos proteja. Que me ayuden a no perder la fe y la esperanza. Sé que entre tanta oscuridad, saldrá el sol